Decirlo es más fácil que hacerlo. Es difícil intentar sonreír cuando hay tanta presión, pero hay que hacerlo. Además, siempre es bueno sonreír, supongo que estresarse solo serviría para que las cosas salieran peor de lo que podrían salir. Mente fría ante todo.
Pero aquí estoy. Apunto de estallar. No se que más podía hacer para relajarme un poco, así que me he puesto a escribir, a ver que sale.
Bueno, esto es solo una racha. Tarde o temprano acabará. Haré lo que haría cualquiera que estuviera en mi lugar: dar el 200% para que cuando acaben los exámenes, salgan bien todos ellos. Y seguiré buscando métodos para poder rendir más.