lunes, 30 de noviembre de 2015

La libertad de expresión

Una vez más, la directora de mi colegio quiere verme en su despacho. No me siento nada bien diciéndolo, aunque se que hay mucha gente que presumiría de ello.

No estoy de acuerdo con muchas de las decisiones de la dirección de colegios mayores. Hay apartados en el contrato con la empresa que subvenciona esto que no se están cumpliendo. Se están llevando a cabo cambios que tan solo van en contra de nuestro beneficio, a favor de los altos cargos. Incluso las medidas disciplinarias que se toman las veo ilegales en muchos aspectos cuando se nos aplican.

Yo no me quise callar esto durante este año. Ya no soy consejero, pensaba que ya podía expresarme libremente sin miedo a que peligrara mi puesto como cargo o incluso como colegia. Pero no parece ser así; ni siquiera fue por algo que dije en público, se lo dije a una amiga colegial (a la que no atribuyo la culpa en la mayor parte, por cierto).

La gente se deja sus cosas en el salón cuando baja a comer allí, en lugar de recogerlas y limpiar un poco la mesa. Eso va contra nuestra convivencia. Sin embargo, en mi opinión, el año pasado había una mejor situación al comer en el comedor y no en el salón (otra medida impuesta en este año). Me he quejado por ello por activo y por pasivo, pero no he conseguido nada. Cuando me dijo esto mi compañera, la consejera de interior, le dije que quizás si nos dejábamos todos la basura en el salón, daríamos a entender la situación que estamos teniendo y que no podemos convivir así. Eso me ha costado una visita con la directora.

El caso es que creo que hubo un malentendido: ella entendió que yo dejaba mis cosas sin recoger en el salón (cosa que no es cierta, siempre recojo mis cosas e incluso la de los demás cuando veo que se las dejan). Y se enteró de casualidad de eso el subdirector (al cual sí atribuyo casi toda la responsabilidad), y fue a decírselo inmediatamente a la directora. Estoy esperando su respuesta para ver si es un malentendido, aunque de la regañina y el posible castigo no creo que me libre nadie.

Aún así eso me ha hecho aprender varias cosas. No hay libertad de expresión real en mi colegio; posiblemente, al igual que en este, tampoco la habrá en muchos sitios, y no tienes que irte a una dictadura para encontrarte con esta aberración de los derechos humanos ya que posiblemente te encuentres en más de un ámbito donde se te restringe expresarte con libertad. Y la otra es que no sirve de nada ir de rebelde cuando estás solo. No estoy en contra de protestar contra las injusticias, pero mi error fue hacerlo solo. A partir de ahora me callaré, ellos ganan. Pero ojalá mis compañeros se dieran cuenta de lo que está pasando y un día se pusieran de acuerdo en alguna medida como la que proponía, aunque quizás esa no sea mi mejor idea.

Me he pasado la tarde intentando tranquilizar a las compañeras que se sienten culpables por lo sucedido, y diciendo a la gente que estoy bien, que ya estoy acostumbrado a verle la cara a la responsable de las instalaciones. Pero no lo estoy. Tengo miedo de que precisamente por haber ido tantas veces, esta vez haya alguna consecuencia más grave. Tengo miedo por mi carrera, la que llevo soñando desde chico, o por mi futuro laboral (que podría verse perjudicado si esto mancha mi expediente). Esta vez no encuentro tranquilidad. Ojalá termine este problema lo antes posible.

viernes, 2 de octubre de 2015

Impotencia

La vida... es cruel. Yo no creo en el destino. Al menos, no en el destino bíblico, pero mi concepto de destino da para una entrada entera. Sin embargo, está claro que las casualidades que te van ocurriendo conforme andas tu camino no siempre son agradables. A veces te hacen querer desaparecer en una isla desierta durante unos días, sin nadie, sin que pase el tiempo, estar tú solo y tomarte un descanso del mundo real.

Porque a veces te cruzas con algo que de verdad te importa en tu camino. No quiero que esto parezca que va enfocado a una chica, a una meta, a un objetivo, ni a nada en concreto. Es en general. A ti te gusta esto, te das cuenta y luchas por ello. Y te ves esforzarte a ti mismo como nunca lo habías hecho. Es lo que te gusta, y quieres guardar la sensación hasta que no quepa nada más en tus bolsillos.

Llegados a este punto, algunas personas lo conseguirán y otras no. Así es como funciona todo. No hay ningún patrón a seguir, no es como en una película en la que si te esfuerzas puedes lograr cualquier cosa, ni una tragedia en la que nunca conseguirás lo que quieres. Esto es tan solo la vida. Es maravillosa, es única, y por eso precisamente te puede traer desgracias si se da el caso.

Odio la sensación de cruzarte con este estímulo positivo, y ver un día como desvanece. No puedo decir que lo haga para siempre: nada es para siempre, y esto es importante. Pero si puedo hablar de la sensación de que ya no vas a tener nunca, aunque tu mente (tanto la irracional como la racional) aun guarde algo de esperanza. Es esa sensación de que nada de lo que has hecho ha tenido sentido. Esa desorientación, porque ya no sabes como dirigir tu velero bergantín. Esa tristeza que no tienes ninguna pista sobre como quitarla.

No lloro a menudo, ni me gusta llorar. Pero se que llorar es bueno. Se que te desahoga, que a veces sacar todo tu mal interior es lo necesario para después poder rellenarlo con algo de bien.


Ojalá hubiera un ángel de la guarda, un diario del futuro, o cualquier cosa que te permitiera ver tu "destino" y poder cambiarlo o ajustarte a él, pero evitar que cosas así te pillen por sorpresa.

sábado, 26 de septiembre de 2015

Provocar un cambio

Me ha dado fuerte con mi último problemilla. Vi la entrada que lo trataba, y pensé que habría sido alguien más infantil al escribirlo, pero quizás la práctica haciendo entradas en el blog haya conseguido que lo disimule mejor.

Sigo sin ninguna pista de por qué salió con la opción aburrida. Al protagonista de mi relato le gusta más su nueva princesa. Nada ha cambiado, tan solo se ha retorcido más por el camino que estaba tomando. ¿Y qué hace el personaje principal? Lo mismo que ha hecho hasta ahora. No es el primer castillo que asedia en busca de una princesa, y se lo encuentra vacío.

Y esto que hace, consiste en aludir a su parte más emo dentro de él (espero no usar emo de manera incorrecta, es una palabra que aun no he asimilado del todo). Escucha sus canciones tristes que describan sus sentimientos, se encierra en su coraza de pinchos, alejándose del resto de personas, piensa sobre la vida, se seca las lágrimas, se levanta con nuevas fuerzas y busca otra piedra con la que tropezarse.

¿Y si no quiere que esto sea así? ¿Y si esta vez, la torre está igual de vacía pero su obsesión es mayor? La ética que ha construido hasta ahora el caminante se derrumba; el lector cambia su manera de empatizar con la historia. Explico el cambio de la ética: el héroe no se levantará. Y esa será su manera de luchar esta batalla.

El chico no quiere abandonar a la chica, que ya está en una relación. Esta acaba de empezar, pero aun nadie ha querido confirmárselo, ni siquiera ella. Y él está seguro de que le irá mejor a la chica con su otra opción. El chico está casi envenenado por ella, haría lo que fuera por conseguirla. Incluso si eso le hace mantenerse como hasta ahora. Haciendo planes con ella. Haciéndola sentir bien. Creando momentos a solas que sean como una luna, en comparación con el resto de momentos en el firmamento.

Y al protagonista le duele hacer esto, pero su futuro no cambiará si se apega a su forma de ser. Y que no cambie el futuro, implica dejarla ir. Él no va permitir eso, no esta vez. Nota como la torre se hace más alta, custodiada por un gran guarda que no le deja pasar. Pero como en todo buen relato, hay un punto de inflexión en el que al protagonista le cambia la mirada y se enfrenta con su destino para lograr su objetivo.

Ahora más que nunca, como lector, narrador, y protagonista de la historia, pienso tomar las decisiones correctas, que no me permitan arrepentirme. Quizás solo esté cargando contra molinos, pero ya sean molinos o dragones, nada me impedirá el paso.


Ni siquiera ella me quiere decir que hay algo entre ella y quien considero su elección. Pero siempre están juntos, cuando uno sale, sale el otro a despedirse sin que nadie los vea, están juntos hasta altas horas de la noche, tienen infinitas situaciones donde solo intervienen ellos. Nadie ha visto que ocurre en esas situaciones. Pero todas mis fantasías acaban de esta manera. Es el principio del fin de cada una de ellas. Lo que viene después, es ver a los dos cogidos de la mano cada vez que están juntos. La pregunta es, ¿han llegado ya al punto de no retorno? Y si han llegado, ¿aun podría provocar esa vuelta atrás?

lunes, 21 de septiembre de 2015

La opción aburrida

¿Qué cualidades se buscan en una relación?

Imagínate a dos chicos. Estos se conocieron hace poco, al igual que a otros muchos a la vez, pero desde el principio ya les gustaba estar juntos. Cada vez que uno hacía planes, avisaba al otro y siempre le parecía bien.

Es una sensación bonita: el saber que la otra persona te va a proporcionar buenísimas experiencias, y sentirte bien por proporcionártelas a ella. Ir llenando tu cajita de recuerdos poco a poco con las mismas cosas que ella pondría en la suya. Verla y que te recorra una sensación de bienestar en el cuerpo, y de querer hablar con ella y hacer más planes.

No solo eso. Los nombrados se sienten cómodos el uno con el otro, como en casa, como en familia. Si uno dice un chiste, el otro se reirá; si le cuenta sus penas, le escuchará; si necesita algo, el otro hará lo que sea por dárselo.

Conozco mejor al chico que a la chica, y una vez me dijo que él ve en ella cada vez más de los rasgos que busca en una chica: es guapa, muy buena persona, divertida, inteligente, como si hubiera salido de una película. Cuando me lo dijo, me di cuenta de que cuanto más tiempo pasaban juntos, más le gustaba a este la chica, y llegué a pensar realmente que podrían terminar juntos.

Y aquí termina la historia. Porque el resto de esta, ya es tan solo lo que ocurre siempre en la realidad. Empezaré diciendo que había otro chico que parecía gustarle la misma chica, pero le conocía desde antes y es de sus mejores amigos, así que cuando el protagonista estaba junto a ella se sentía en parte culpable por su compañero y pensaba que podía estar apuñalándole por la espalda. Incluso en el momento que yo vi a la pareja protagonista muy juntos el uno del otro, también vi a la tercer persona algo más deprimido y lo relacionaba con eso.

Y, como no, el gran final. ¿Eligió la chica a uno de estos dos amigos? No. Eligió a una tercera persona, aburrida, se une a los planes pero no interactúa, ríe los chistes solo si alguien le está mirando y no es bueno contándolos, ni contando ningún tipo de historia, etc. Y yo me pregunto, ¿por qué eligió a él? ¿Será que era más guapo, o tiene mejor cuerpo? ¿Quizás su procedencia extranjera le hace exótico? ¿Cuando están solos actúa de manera diferente? Si es lo último, también me decepcionaría, porque ya nos conocemos todos y debería perder la vergüenza enfrente nuestra.

En definitiva, eligió la opción aburrida. No consigo verles juntos: llámalo envidia, que posiblemente aciertes, ya que me considero una persona algo envidiosa aunque solo lo diga por blogs de internet. Lo cierto es que el protagonista, todavía hace planes con la chica popular, y cuanto más veces la ve, más enamorado se siente. A la misma vez que le ve más sumergida en su extraña relación. Siempre intento evitar este tipo de pensamientos, que son muy poco sanos, en búsqueda de una especie de ética global que si todos siguieran podríamos avanzar como una sociedad más unida. Pero esta reflexión en concreto, no me la consigo sacar de la cabeza. Soy humano y considero esto natural. Más aún, no quiero pensar algo distinto. Y es que ojalá se de cuenta la chica de todo lo que se está perdiendo con una persona así, y todo lo que podría ganar con el otro chico. Antes de que sea demasiado tarde.


Siempre me he considerado alguien modesto, pero esto lo noto cambiar poco a poco. No lo llamo soberbia, sino autoconfianza. Sin embargo, no puedo evitar sentirme como un arrogante cuando me creo superior a alguien de esta forma, a pesar de que a veces lo piense. Ojalá no se repita esta sensación. Ojalá no se me olvide la relacionada a esta situación.

viernes, 12 de junio de 2015

Tomorrowland

A ver, que esta es larga. He visto una película hace unas horas, y creo que me ha afectado. Creo que puedo decir con cierta seguridad que es de las mejores películas que voy a ver nunca.

Es "sólo" un largometraje para un público joven, pero tiene una cantidad de contenido simbólico y ciencia ficción que hay que saber interpretar. Esto es solo mi opinión y mi interpretación sobre la peli, por supuesto. Cuidado: si no la has visto o no la recuerdas, no sigas leyendo.

Empezaré con la interesante hipótesis sobre las partículas que te permiten ver el futuro. Todos tenemos esa idea en la cabeza que consiste en que somos dueños de nuestros actos. Pensamos que el universo no está determinado, sino que lo determinaremos nosotros con lo que hagamos. Creemos en la libertad (ó, al menos, la gran mayoría). Por tanto, si viéramos que en unos segundos nos vamos a tropezar, ¿acaso no lo evitaríamos? Por lo tanto el futuro sería diferente. Pero si nos mostrara que no nos vamos a caer, nos estaría engañando, porque al no ir preparados acabaríamos haciéndolo. Es una paradoja a la que siempre le he dado vueltas, y parece que mi conclusión personal se reflejó en la película: en ese caso, el futuro te mostraría una opción de entre los infinitos posibles futuros, la cual no podríamos evitar incluso habiéndola visto. El problema de esto es que se hace imposible una predicción así cuando ha pasado mucho tiempo desde que la vemos. Pues esto también se refleja en la película: se predice un futuro nefasto, el fin de la dimensión en la que vive la raza humana, tras ver esta su destrucción inminente; para evitarlo, destruyen la máquina que les permite ver dicha visión y, por tanto, cambian este futuro provocando que lo que se había visto fuera una mentira. No queda más remedio que hablar con términos probabilísticos a la hora de hacer profecías. Una vez más, así abordaron el tema desde el principio.

Por otra parte aparece un "robot" del cual se enamora uno de los protagonistas. Tiene otra teoría que también llegué a pensar (debo de tener bastante imaginación): cuanto se puede parecer un robot con software autodidacta a una persona. Esto lo vemos en la tele casi todos los días. Aquí consiguieron transmitirle al público una gran cercanía al robot en cuestión, creando una gran conmoción al final de la película.

Por último, el mensaje de soñar que transmite. La película expresa la importancia de las ideas innovadoras, de la ciencia, del no rendirse. Si bien la primera idea del gobernador que encarnaba Hugh Laurie era enviar una especie de pin gigante a la humanidad para que viera que iba a colapsar, con el fin de concienciarles (aunque acabó teniendo el efecto contrario), la película Tomorrowland ejerce el papel de pin, quiero pensar que esta vez de manera positiva, como cuando la protagonista entra en contacto con él y proporciona un avance a su especie. Acabas teniendo ganas justo de eso: de colaborar, de no ser alguien más del montón, de querer hacer prosperar a todo el mundo gracias a una idea que desarrolles. Y te enseña que eso no será fácil, que es más fácil rendirse que seguir adelante con ese proyecto.

Quizás es por mi manía de empatizar siempre con el protagonista. Yo no demando gran calidad en las películas que veo, es muy fácil que me hagan disfrutar viéndolas y que me sienta identificado con la historia. Aún así, esta me ha trasmitido un mensaje precioso. Uno que creo que ya sabía en el fondo de mi, pero que no le doy la importancia que se merece. Yo quiero generar un avance científico y ser recordado, quiero impulsar a la gente hacia delante y hacia el optimismo, y quiero que ellos también busquen como poder avanzar incluso más. Ojalá pueda trasmitir este mensaje a mis futuras generaciones. No quiero decir que quiera que sean todos científicos: solo quiero que piensen de manera global y logren que el mundo sea un lugar mejor.


Me gustaría pensar que esta película no tendrá un efecto de "un día" como todos mis planes a largo plazo. Espero poder encaminarme aun más en quien quiero ser. También me ha hecho darme cuenta de que mi idea de ser youtuber es más importante para mi de lo que me pensaba, y quizás quiera ser uno de verdad en lo más profundo de mi. Ya tengo proyectos de como empezar mi canal. Espero poder llegar a la gente a través de él, y que me escuchen para poder lograr mis propósitos.

miércoles, 27 de mayo de 2015

Una persona horrible

Creo que convivo con una persona que cumple todos los requisitos para que lo considere como "mi anti-ejemplo de vida"

Empecemos diciendo que es un presumido. Su cometido siempre me da a entender que es gustarle a alguna chica, casi parece desesperado. Tan solo se mueve entre grupos de chicas haciendo cosas que le hagan situarse en una situación favorable con respecto del resto del mundo. Además, es como esa persona que conocemos todos, que cuando cuentas una historia, anécdota, o cualquier cosa, intenta superarte diciendo (o no) la verdad o quitando importancia a lo que has dicho. Algunos podrían describir esto como envidia.

Pero eso no es lo que me molesta: el anterior párrafo ya hace que no quiera ser como él, pero lo que de verdad no puedo soportar es que otra de sus manías es hablar mal de la gente a sus espaldas. No soporto que hable mal de mis amigos y de mi cuando no estamos delante. Pasó desapercibido durante un tiempo, pero cuando nos dimos cuenta de lo que estaba haciendo, nos reunimos para hablar sobre él y salió a la luz las cosas que nos había estado diciendo hasta ese momento, junto con las teorías de por qué lo hacía y que debemos de hacer al respecto. Es espectacular que se haya metido con todo el mundo sin discriminación: chicos, chicas, conocidos, gente con la que no mantiene el contacto, incluso con sus mejores amigas.

Tengo dos problemas principales en este asunto. El primero es que hacer. Por supuesto, no hace falta ser un hipócrita. Le llamaré la atención si quiere hablarme mal de alguien, y no dejaré que las personas no sepan que ha estado diciendo de ellas a sus espaldas. Pero realmente ya no debería hacer nada más: la gente que considere que quiera seguir hablándole lo hará, y los que también se den cuenta de quién es, dejarán de hacerlo. Mis amigos opinan que hay que poner a todo el mundo en su contra. Quizás se lo merezca, pero yo no lo veo como una solución al problema, principalmente.

Por otra parte, otra persona de confianza me ha dicho que me siento así porque estoy celoso de él; de que él tenga más contactos con todas las chicas del cole que yo, y que nos reunamos para hablar de ello solo refleja que le tenemos todos envidia. He de admitir que al principio me molestó. Lo que me da miedo es que confío en quien me lo dijo. Es decir, que no puedo simplemente ignorarlo. ¿Tiene razón? ¿En serio yo podría tener envidia por ese motivo, y encima de semejante individuo? Se me encendió una alerta cuando escuché eso: si es así, me estoy convirtiendo en lo contrario de lo que quiero ser.


Lo que decía de mi es que no tengo carácter, que me falta personalidad y que si tantos chicos han querido tener algo conmigo, es por mi culpa. A él he decidido no hacerle tanto caso, pero aún así no puedo evitar pensar sobre todo esto.

viernes, 15 de mayo de 2015

El flujo de la vida

Vivimos en constante cambio. Todo cambia, es inevitable. No puedes pretender estar en tu zona de confort durante mucho tiempo porque sabes que podrías salir de ella en cualquier momento, por cualquier factor ajeno a ti. El truco está en saber acostumbrarte a estos cambios.

Hoy he tenido una sensación que no tenía desde hacía mucho tiempo. Me he sentido inteligente (hablo de inteligencia académica, quizás otro día hable de mi opinión sobre la inteligencia en sí). Tenía un mal presentimiento, una idea de que ya no era como antes. De que mi rendimiento había bajado respecto a como era antes; tan solo tenía momentos de lucidez de vez en cuando que llegaban a sobresalir.

Pero creo que ya he descubierto el problema. No trabajaba lo suficiente. Las cosas han dejado de ser fáciles en este ámbito, y solo trabajando día a día podré tener esa agradable sensación de saber que un día podría llegar a ser un científico importante. Un sentimiento que no saboreaba desde hacía algún año, a excepción del tema de la olimpiada, que también me subió algo la autoestima.

Y fuera del círculo estudiantil, las cosas también están cambiando. Ya controlo mejor mis sentimientos. Son los mismos, pero ahora he aprendido a reconocerlos, y a saber que es lo que realmente quiero. No solo hablo de personas, sino de mis aficiones. La música, el deporte, la investigación por mi cuenta fuera de la universidad, las diferentes opiniones sobre todo que te brinda internet... Hay un momento que si quieres mejorar, tienes que esforzarte de verdad. Es el momento que diferencia a un aspirante a ser algo, a alguien que va a lograr serlo. Ya nada va a ser tan fácil como antes, y tengo que salirme de ese círculo de confort para entrar en el segundo grupo que he nombrado.


martes, 21 de abril de 2015

Autoestima

Solo he llegado a hablar de esto con una persona, y no del todo a fondo. Siempre me he sentido orgulloso de poder imaginarme con un caparazón en cuanto a sentimientos se refiere. Me considero reservado para las cosas más importantes, y capaz de guardar mis secretos, sin llegar a contárselos nunca a nadie. Incluso de ocultar partes de mi con una personalidad que quizás no sea la que mejor me defina.

Sin embargo, me estoy dando cuenta de su inconveniente. También considero que soy algo inseguro, que tengo baja autoestima. Quizás esté relacionado con ser reservado. O quizás tanto estudiar matemáticas me hacer ver relaciones en todas partes donde no las hay. Pero llevo pensando en eso un tiempo, y el mero hecho de abrirme a alguien por completo me aterra. Me haría sentir muy vulnerable. 

Por otra parte... ¿no sería genial decir que soy como soy, y estoy orgulloso? Por supuesto, me gusta como soy yo mismo, y si algo no me gusta trataría de cambiarlo. Pero no me siento lo suficiente seguro de mi mismo si tuviera que gustarle a alguien. 

La teoría es fácil. Te gusta una chica, y tú puedes gustarle a ella o no. Solo hay una forma de averiguarlo: preguntarle. Por supuesto, antes tratarías de asegurarte el sí. ¿Pero cuándo sabes realmente que te va a dar esa respuesta? Si no te ves realmente tan bien como te gustaría que te viera ella, entonces ella muy probablemente no te verá así tampoco. 

Yo siempre trato de hacer muchos chistes y juegos de palabras (porque así soy yo). Pero lo hago especialmente para desviar la atención cuando me siento mal y no quiero que la gente lo note. Quizás, solo quizás, si tuviera alguien con quien no tuviera que hacer esos juegos de palabras y poder abrirme, no me sentiría vulnerable. Podría ocurrir que me ayudara a no avergonzarme de mis sentimientos y fortalecerme por dentro. Tal vez en ese momento no tendría miedo de decirle a una chica que me gusta, y no dejar que me afectara la respuesta. 

Este post me ha salido especialmente desordenado, tengo todo en la cabeza flotando y esta vez no he sabido plasmarlo. Debería escribir en prosa más a menudo (y no solo fórmulas).

jueves, 2 de abril de 2015

Como cuesta levantarse de la cama

¿Alguna vez te has preguntado si te sientan bien las vacaciones? Yo me estoy dando cuenta de que no. Llevo un tiempo que, la verdad, es como si hubiera estado hibernando. No hago nada productivo. No es solo una queja melancólica, ni por ser un vago. El problema es que estoy viendo como me afecta en algunos ámbitos más personales.

Quizás esté relacionado con mi ruptura. O quizás no, y le doy demasiada importancia en mi blog. Pero siento como si desde entonces todo lo hiciera mecánico, y evitara todo esfuerzo innecesario para seguir adelante. Evito las redes sociales, los grupos de whatsapp (más de lo habitual), dejo de ver series, no juego a videojuegos.... "living like I'm not alive", como en la canción de Paramore.

Esto ha empeorado en semana santa, que en este tiempo sí que no tenía ningún deber excesivamente urgente y no he hecho apenas nada aparte de tumbarme y ver videos de youtube. Me ha dejado un cierto sabor angustioso, y empiezo a darme cuenta de este problema. No quiero dejar de hablar con mis amigos, ni quiero dejar mis hobbys. Tampoco quiero conformarme con simplemente aprobar en mi carrera. Quiero ser un yo más efusivo, más productivo como dije antes.

No hay que subestimar el poder de las personas de "multiplicar por 300 todo lo que haces". No es algo que puedas desperdiciar así como así, y menos una vez te das cuenta de que lo tienes. No puedes dejar las cosas para otro día como estoy haciendo yo ahora. Así que esto es lo que voy a hacer: voy a coger una libretita y voy a apuntar en ella al final de cada día las cosas de provecho que he hecho. Si algún día es poco productivo, o muy vago, me pondré una cruz. Tengo que inventar un mecanismo de adición y supresión de cruces aún, y otro de castigos para un número de cruces. Pero este es el engranaje que se me ha ocurrido que puede hacerme funcionar de nuevo. Voy a proponerme cumplirlo.

No es como si me propusiera llevar una lista de una determinada actividad, como tantas que he dejado a medias (tengo miedo de que ocurra con esta también). Es una lista de lista. Quizás el blog es lo que más me ha ayudado este tiempo como método de autoayuda, sin llegar a abandonarlo del todo. Pues no estaría mal encontrar un método así de eficaz que evite mi holgazanería.
Poco a poco. Empezaré retomando series y películas, y progresaré a estudiar y profundizar en otras cosas. Sin olvidar mi perfil de internet, que es mi manera de mantenerme en contacto con mi familia (con y sin lazos de sangre) ahora que me encuentro estudiando lejos de ella; o cuando deje de estudiar, ya que miembros de esta se dispersarán por el país.

domingo, 1 de marzo de 2015

Los celos

Quizás voy a hablar de mis peores defectos. Me considero una persona bastante celosa; pero no soy de esos celosos orgullosos, de los que piensan que los celos son una muestra de amor, es decir, que si quieres a alguien, es normal que te pongas celoso cuando está con otra persona. Yo pienso que querer a alguien implica también confiar en esa persona, y si estás saliendo con ella o estais flirteando, no te debería importar cuando esté lejos de ti o esté con otra gente.

Sin embargo, aunque yo me esfuerce por confiar en ello, no puedo evitar ponerme celoso. Por ejemplo, en mi última relación había algunos días que me sentía sin fuerzas por el hecho de pensar que mi chica podría estar engañándome y yo nunca tendría por qué enterarme. Aún así, confiaba en ella y sabía que nunca lo haría, y sigo pensando que al igual que yo, nunca me ha engañado. Pero quizás es la duda lo que me corroe...

Quizás es mi mentalidad matemática. El hecho de que si algo no es seguro, siempre va a existir una posibilidad de que ocurra lo contrario de lo que esperes.

Yo noto que me siento celoso cuando veo que se me han quitado las ganas de hacer cosas. Cuando noto que estoy melancólico, es decir, triste sin ningún motivo verdaderamente tangible. Aun recuerdo mis tardes de domingo de la eso, en las que la chica que parecía gustarme no me hablaba por tuenti, o descubría que prefería hablar con otra persona (no es una etapa de la que me sienta orgulloso).

Quizás hoy era una de esas tardes. Quizás si que me gusta otra chica, ya que lo noto en los celos. Ya he hablado de ella antes. Pero quiero cambiar, quiero actuar, no quiero rendirme simplemente cuando vea que alguien tiene más posibilidades que yo. Pero apenas han pasado dos meses de mi ruptura, y está el tema de si eso sería justo para mi ex... ¿Es el destino que sea así siempre?

La verdad es que siempre he pensado que el destino es una bobada, antes lo he nombrado casi por diversión. Nosotros manejamos nuestro futuro, pero es que yo veo dos futuros distintos y no se cual elegir: asegurarme mi amistado con mi ex y no salir con nadie hasta que pasen varios meses más; o arriesgarme con está nueva chica y arriesgar también mi amistad por ello.


¿No hay un manual para este tipo de situaciones?

martes, 10 de febrero de 2015

¿Estoy siendo justo?

Hace ya un algo de tiempo que rompí con mi anterior novia, y me siento fatal por ello. Aun hay cosas que me recuerdan a ella, y cuando pienso en ella me deprimo. Pero siento que no estoy siendo justo, ya que me he dado cuenta de que siento cosas por otra chica. Y me siento así porque llevaba con mi anterior chica más de un año y medio, y parece que no haya pasado ni un mes para poder "olvidarla".

Tengo que romper algunas lanzas en mi favor. No la he olvidado, porque si lo hubiera hecho podría pensar en todo lo que hicimos sin ponerme tristes. Lo cual sigue sin ser justo si ahora saliera con otra chica (o quizás sea lo que necesito para poder olvidar a la anterior del todo). Por otra parte, ya estábamos prácticamente de luto por la ruptura desde una temporada antes de la fecha oficial.

Pero si saliera con alguien ahora... Lo más seguro es que mi ex se sintiera mal, y por supuesto no quiero que piense que ella no haya significado algo para mi cuando no es cierto. Se supone que quedamos como amigos, aunque no haya vuelto a hablar con ella, y no quiero estropear lo poco que queda de amistad.

Sin embargo, si no tomo cartas en el asunto ahora mismo, la otra chica podría cansarse de esperar. Ella es guapísima y tiene una gran personalidad, así que podría estar con quien quisiera; y por supuesto, hay gente que quiere estar con ella aparte de mi, basta con mirar a algunos conocidos como actúan delante de ella.

Quizás debería hablar con alguna amiga suya, que también sea amiga mía, para poder saber que hacer si quiero salir con ella. La pregunta ahora es, ¿quiero salir con ella de verdad? Me encuentro realmente perdido. Está visto que no se puede tener todo sin hacer daño a personas que te importan, al menos en casos como este. Opino que debería hablar con algún amigo sobre esto y que me ayude a decidirme.

Incluso después de haber escrito esto, sigo deseando que mi amigo me impulse a querer salir con otra persona. Esto me aclara que es lo que realmente quiero yo; pero no puedo dejar de lado los sentimientos de mi ex.


miércoles, 4 de febrero de 2015

El camino que he elegido

Ya iba siendo hora de escribir. Me ha pasado tantas cosas en tan poco tiempo... Aunque bueno, estoy convencido de que son las cosas que "le pasan a todo el mundo", no quiero hacer un drama por algo tan "cotidiano". Pero así es como me siento, y este es mi blog.

He cortado con la que ahora es mi ex-novia. A pesar de que era la mejor decisión, basándome en este último mes, me siento muy mal estando solo. Este último mes era como si ya hubiéramos dejado de ser algo, y cada vez que hablábamos, nos enfadábamos más con el otro. Pero ahora que no estamos juntos, solo puedo pensar en todas las cosas bonitas que hemos pasado juntos, y en que ya no se van a repetir. Se acabó todo. Esta es una de las decisiones que hay que saber tomar, porque arrepentirte de tomarla puede resultar fatal.

Aún así, me alegro de haber pasado todo esto con ella. Ha sido quizás la mejor etapa de mi vida, aunque espero que todavía venga alguna mejor. Sabíamos que esto acabaría pasando, y más con tanta distancia entre nosotros. La otra opción era el matrimonio y hay muy poca gente que sea capaz de encontrar a su pareja ideal a esta edad, y yo no estoy en este grupo, desde luego. La ruptura en un primer momento parece haber ido bien para ambos, sin rencores. Y espero que este sea solo el efecto "fin de curso" del que se habla en como conocí a vuestra madre.

Por otra parte, decidí que quería hacer el viaje que se está planeando en mi residencia con la gente de aquí. El gran impedimento era el dinero que cuesta: en cuanto veo un precio ligeramente alto, yo no participo, ya que se que haber decidido estudiar tan lejos esta carrera le está costando muy caro a mis padres. Pero me arrepentí esta tarde de esa decisión cuando vi todo lo que costaba el viaje de ida y vuelta a mi ciudad... Es demasiado dinero; está demasiado lejos. Todavía tengo que hacer ese viaje una vez más. Incluso mi hermana se dispuso a poner de su parte para que no me supiera tan mal viajar así. ¿Con qué cara les pido más dinero para pasármelo bien, cuando ellos se lo gastan todo en mi? Bueno, decir que se gastan todo sería injusto para ellos, tampoco nos falta dinero para subsistir. Pero opino que se gastan demasiado dinero en mi, no quiero que por culpa de esto la economía de mi familia sufra un golpe, y mucho menos que pueda afectar al momento en que mi hermana quiera irse a estudiar ella también.

Elegir un camino en la vida no es nada fácil, pero lo que realmente es difícil es seguirlo una vez has empezado a caminar. Quizás la "independencia" te ayude a madurar de verdad. ¿Qué debería de hacer? Pues está claro. Las cosas solo irán a mejor si me conciencio de quien soy, de que he venido a hacer aquí. Decidí que cuando rompiera con ella, sería una persona nueva. Es la meta que siempre me propongo, pero necesito recordármela a mi mismo.

Sí, ser soltero es muy duro después de una relación tan larga, y no, no me acuerdo de como se es soltero. Pero debo ponerme serio y mantenerme en pie para no derrumbarme por ello. Eso va a ser lo que intente ahora: no encontrar otra pareja, sino estar listo lo antes posible para encontrarla.

Pienso ganar mucho dinero. Por supuesto que me he metido en esta carrera pensando en que es a lo que quiero dedicarme de mayor. Pero a mi no me basta con un notable, como la media que he tenido en este semestre. Yo aspiro a más. Porque quiero ser reconocido por hacer esto bien (quizás me motivó ver la película la teoría del todo). Y porque tengo otros sueños aparte de la física y las matemáticas en mi vida, y todos ellos cuestan dinero. Incluidos los de ahora. Voy a buscar becas, a esforzarme al 200% en conseguir una matrícula este año, y, ¡por qué no! Voy a indagar en las matemáticas avanzadas y a ir trabajando mi futuro como científico. Con mis conocimientos actuales no podré avanzar gran cosa, pero el solo hecho de intentarlo debería bastar para querer conocer más y mejorar.



He visto nevar por primera vez. No he sido el único en mi colegio. ¡Ha sido genial! Lo que me dio miedo fue que buscando en google "teorema de papadelta", apareció esta página. ¿Debería hacerla privada finalmente? Ya ha dejado de ser un blog para parecerse más a un diario.