miércoles, 17 de diciembre de 2014

Fundamentos de matemáticas

Dicen que escribir sobre como te sientes antes de un examen ayuda, ¿no?

Espero no ir demasiado confiado a este examen. Ya me he visto todo el temario varias veces, he hecho los ejercicios, he demostrado los teoremas... Y además, me parece un examen fácil. Pero sin embargo, es un examen final. No quiero ir confiado y sacar menos nota por ello: voy a sacar la máxima posible. Tengo miedo de que me resulte tan fácil: esto solo me puede llevar a sacar menos nota.

Ayer hice una prueba. Dejé una nota anónima a una chica animándola a seguir estudiando para un examen, a ver si eso le ayudaba más que siendo una nota personal. No estoy seguro, pero a mi me pareció que el experimento fue un éxito: si supiera que se lo he escrito yo, al no haber tanta confianza, igual no le hacía tanta ilusión, pero así puede imaginarse que ha sido quien a ella le gustaría que haya sido.

Un amigo mío siempre intenta lo contrario. Intenta que todo lo que haga tenga mérito, no hace nada si no se le reconoce, y trata siempre de obtener el máximo beneficio posible. Por supuesto, esto en grupo no es beneficioso para nada, y a la gente le llega a caer mal por ese motivo. Pero... ¿acaso él no es más feliz así? Si hiciera cosas que no le benefician o no trata de obtener nada del resto, ¿no sería como ser utilizado?

Bueno, con este experimento me probé a mi mismo que no es así. Se puede ser feliz viendo al resto ser feliz gracias a ti, y no necesitas que nadie te de las gracias por ello, ya que tú mismo sabes que el mérito es todo tuyo y disfrutas teniéndolo. Además, si todo el mundo fuera así, también obtendrías beneficios y ánimos del resto. Definitivamente me gusta más así.


Objetivo: sobresaliente en Fundamentos de Matemáticas. Otro punto a mi favor es que en duración y estilo del examen, se parece algo a los exámenes de las olimpiadas (que recuerdos me trae eso). Es a mi favor porque considero que ese tipo de examen se me da bien.

sábado, 13 de diciembre de 2014

Necesito parar esto ya

Últimamente me noto depresivo a todas horas. A veces pienso que me ha cambiado la personalidad, que antes no era así, que debería dejar de tener esta actitud. Pero no puedo evitarlo. Mi forma de actuar en estas situaciones es identificar la fuente del problema y solucionarlo... pero no soy capaz. Me dolería muchísimo hacerlo, aunque se que no me queda más remedio.

Mi novia. Todo lo que hago le parece mal, y si le discuto, me hace sentir como si lo hubiera hecho peor. Ha llegado un momento en el que ver el móvil me da miedo, he relacionado la imagen de usar el móvil con la imagen de sufrir por una conversación con ella. Achanta sus problemas a que tiene ansiedad, a que no puede evitarlo... pero yo hablo aquí de como me siento, y siento que soy una persona horrible cuando hablo con ella. La peor persona del mundo.

Ella puede decirme cualquier cosa horrible que le ayude a desahogarse porque está ansiosa. Yo siempre le causo ese problema de ansiedad, es normal que me diga que ha sido mi culpa. Y también lo es que nombre el resto de cosas que hago mal siempre cada vez que tiene ese problema. No puedo responderle ni decirle nada a ella, porque entonces la pondré peor y yo seré incluso más malo. Cuando ella termine de destrozarme moralmente, yo debo consolarla con las pocas fuerzas que me queden, y si no lo consigo, hago que el problema se haga mil veces mayor. Y no puedo huir de esto porque es un problema involuntario suyo, y si lo hago no sería más que otra persona prejuiciosa que ha hecho llorar mucho a una chica y después la ha abandonado con el corazón roto.

La hago llorar todos los días, y le provoco ataques de ansiedad. Todo lo hago sin querer, lo juro... No sería capaz de hacerle daño a nadie, pero en especial a ella. Pero siempre se siente así por mi culpa y no puedo soportar esta sensación más. No soporto tener estos pensamientos egoístas en mi cabeza, pero ya está bien. Ahora mismo me siento encerrado dentro de una jaula llena de pinchos sin ninguna salida. Haga lo que haga, acabaré saliendo lastimado, y lo que es peor, ella acabará incluso más lastimada que yo.

Ahora mismo me gustaría ser capaz de decirle a la cara en navidad, cuando la vea, que quiero que volvamos a ser solo amigos. Se que ella quiere seguir con lo nuestro, pero yo ya no tengo fuerzas... Pero hemos estado juntos un año y medio. Por supuesto, yo estoy orgulloso de ese tiempo (quizás exceptuando este final de la relación, pero no creo que exista ningún final bonito). Pero eso solo va a hacer que me cueste más terminarlo. Soy un cobarde, y ni si quiera sería capaz de decírselo por mensajería. Ya lo hice una vez, porque pensé que estaría bien, ya que la anterior me pidió salir así y yo le pedí dejarlo de la misma manera. Pero después me di cuenta de lo horrible que era ese método y decidí que si tuviera que volver a hacerlo, sería cara a cara.

Lo peor es que no volveremos a ser amigos... Odio pensar en ella como una desconocida, o como alguien que me guarda rencor. Ojalá pudiéramos soportarnos de nuevo, pero sin que pasara nada más. No pido que volvamos a ser como éramos al principio, simplemente que podamos reírnos alguna vez más, que podamos estar juntos sin estar incómodos...

Por favor... quiero parar esto ya... cada vez me resulta más difícil levantarme por la mañana.

Escuché que escribir sobre tus sentimientos te ayudaba a calmarte.Parece que es verdad.

domingo, 9 de noviembre de 2014

Necesito youtube para estar cuerdo

A veces se me olvida por qué me gusta tanto youtube. Sigo queriendo ser un youtuber, y quizás ahora no me daría tanta vergüenza como antes (quizás estar en un colegio mayor me haya ayudado). Pero sigo sin verme capaz, por el qué dirán, por el tiempo que necesitaría invertir y por el miedo a que mi canal fuera demasiado poco conocido (porque quizás llegar a todo el mundo no es mi propósito, pero si llegar a unos cuantos)

Y es que youtube es una plataforma donde todo el mundo puede publicar. Son libres. Cada día, tener una opinión objetiva es muy difícil con tanto control sobre los medios de comunicación. Esto sonará algo paranoico, pero tengo la teoría de que estamos bastante limitados por el gobierno. No digo que haya censura de prensa o en los medios, pero se que hay determinadas cosas que no se pueden decir, y me fastidia mucho algunas normas como la de "no decir nada del rey malo en público". 

Con esto no quiero decir nada sobre los medios (y mucho menos sobre el rey), pero tengo la certeza de que con youtube no es así. Cualquiera habla de lo que quiera. Si bien puedes pensar que un youtuber español no tiene toda la libertad por lo que he dicho antes, no tienes por qué pensarlo de uno americano o sueco. Es genial tener tanto contacto con tantísimas culturas, opiniones, regiones diferentes. Disfruto muchísimo pensando en que ver esta plataforma es bueno para formarme como persona: no estoy viendo lo que quieren que vea, estoy viendo lo que elijo ver. Y en particular, yo no elijo un tema fijo en youtube o una opinión estática (aunque quizás tiendo a hacerlo, pero estoy constantemente buscando opiniones que la rebatan). 

Ver un gameplay, un vlog, un videoclip o cover nuevo... Gracias youtube por existir. Espero que de todos las millones de personas que ven esto a diario, se den cuenta de la calidad de los videos y lo que pueden conseguir viéndolos. Para mi, ser youtuber es algo completamente positivo. Yo admiro a los youtuber.


Ver esto es una de las cosas que consigue alegrarme el día. Espero que de todos los vicios que tengo, este sea el último en desparecer.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Mi decisión

No es que haya escrito dos entradas en un día; es que la otra es tan larga que la distribuí en más de un día, y me han ocurrido cosas que quiero contar.

He tomado una gran decisión hoy. Voy a presentarme como candidato a decano. Y lo he estado pensando todo el día, desde que me enteré que podía serlo, cuando me lo dijo mi subdirectora María. Desde luego, es una de las mejores personas haciendo su trabajo que he visto, y valoro muchísimo su opinión.

Lo que más me gustaría si saliera elegido, es el poder aspirar a subdirector el año que viene. El sueldo de decano es el mismo que el de un consejero normal, y eso ya lo soy. Sin embargo, el poder optar a ser subdirector, es un gran privilegio: eso me pagaría el año en el colegio mayor. Y mi mayor preocupación desde que ha empezado la universidad, ha sido el dinero que estaba costando a mis padres que esté haciendo lo que yo quiero. Y lo peor es que me está encantado la vida colegial, pero es demasiado cara. La subdirección sería una bendición en ese aspecto.

Es más, siempre me ha gustado tener un puesto organizativo: ser delegado, dar un discurso en la puesta de bandas, ser consejero ahora... Esto, además de organizar fiestas, me permitiría organizar al resto de consejo colegial y el colegio. Cosas que yo haría encantado.

Y tengo miedo de que si no se presenta nadie en quien confíe (porque no he visto a nadie hacerlo), lo haga un chico que no quiero para nada que sea decano. Yo consideraría esa situación como la misma que vivía antes, pero con la diferencia de que él le cae bien a más gente, soy yo de los pocos que no le agradan demasiado.

Por otra parte, ya ando algo estresado con sacar buenas notas, como para encima esto. Siempre digo que mi objetivo es sacar la máxima nota, y esto podría inteferir. Pero me convenzo a mi mismo de que esto podría ayudarme a cursar más años de carrera si salgo elegido como subdirector. Y si no, me trato de decir que saldré ganando buenos recuerdos de la experiencia, y sobre todo, pienso que me hará madurar el dejar de depender de alguien a quien acudir cuando tenga un problema y empezar a ser yo el que haga la función paternal (o maternal).

La decisión está tomada. Si soy decano, me encargaré personalmente de arreglar el entuerto con el que nos dejó el decano anterior. Pienso combatir por que este colegio tenga todo lo que se merece. Quizás estoy siendo muy peliculero, pero estoy excitado por la decisión. Ahora voy a exigirme el máximo en todo:
- Estudiar al máximo
- Organizar lo mejor posible el centro y arreglar esta situación
- Pasarlo muy bien con los residentes
- No descuidar mis entrenamientos deportivos

Tengo muchas canciones que podría haber puesto: last resort, decissions... pero está me ha emocionado especialmente hoy, después de... ¿6 años sin escucharla? Quizás menos, pero no mucho menos.

Jaque

He salido elegido de consejero de informática de mi colegio mayor. Considero que tengo ya unos amigos aquí, gente en la que confiar, gente que confía en mi, y no me da miedo mostrarme como soy o decir lo que pienso en muchos temas. Pero esta entrada no trata sobre mi (no del todo). Mi decano no puede decir lo mismo. No se como empezar...

Este señor promovió desde el primer momento un "pique" al colegio mayor vecino, una especie de rivalidad. Supongo que estos colegios fueron rivales en algún momento, pero ahora que acaban de abrir el mío por haberse estado reformando, no quedaba ni rastro de esa rivalidad. Éramos todos nuevos este año, así que la rivalidad era puro "postureo", no era real. A mi no me gustaba mucho la idea, pero no pensaba que fuera a hacerle daño a nadie, hasta cierto punto claro.

Sin embargo, se sobrepasó ese punto. Ellos llevaban la rivalidad hasta un punto que era ya tedioso. En ese punto ya no me gustaba el pique; yo conozco gente de allí que me cae bien, y se que yo a ellos también. Pero bueno, el colegio no soy solo yo. El resto tenía que responderles, pero nos superaban siempre, ya sea cantando, porque ellos solían ser más, porque tienen veteranos en su colegio...

Por eso, a la gente le molestaba mucho que nuestro decano se sintiera más unido al otro colegio que al nuestro. Cantaba en nuestra contra, nos obligaba a hacer cosas que no teníamos por que hacer (adoptando una postura de líder que no le correspondía para su cargo). Y generaba mucho rechazo. De hecho, quería que nuestro colegio se rebajara a residencia universitaria, porque consideraba que no había "vida colegial suficiente".

Llegados a este punto, tengo que decir una cosa. Yo he tenido varias discusiones con este hombre: opino que tenemos vida colegial (y mejor que la del otro colegio), aunque sea diferente a la que él se imagina; discutimos sobre el nombre oficial del colegio; sobre apple o windows... Estas eran las discusiones sanas, claro, porque también me tuve que defender de él cuando acusó a los del sur como vagos, o cuando desprecia a las matemáticas, o incluso me tuve que defender cuando intenta "ligar" con los nuevos que vinieron los primeros días, lo cual no lo hacía ligando normal, sino aprovechándose de su condición de nuevo, desorientado, etc. para toquetearles sin que ellos quisieran. Debo decir que esto último es una opinión, no una discusión con él en si.

Y son estas últimas las que me hicieron darme cuenta de que no me caía bien este señor. Además, tampoco consideraba que hiciera bien su trabajo. Y tampoco me gustaba la manera en la que intentaba que hubiera rechazo por unas personas que sabía que estaban en su contra completamente, acusándolas de mala gente, ya que venían del otro colegio rival como él pero ellos eran "malos". Sin embargo, siempre lo respeté, al ser una persona como el resto, aunque no me cayera bien.


Esto es solo la introducción. Aquí viene el meollo del asunto, su jugada maestra. Nuestro decano ha dimitido ante todo lo que se le estaba viniendo encima. Y no solo eso: es un maestro de la actuación. Ha conseguido tener los ojos rojos, como de haber llorado, durante más de un día entero.

No quiero ser malinterpretado. Para una persona sensible, si estuviera en su situación, podría ser perfectamente sensible haberse puesto como estaba él. Esta situación que le ha "obligado" a dimitir era prácticamente bullying, y me avergüenza que hayamos dejado pasar esto en el colegio mayor. Sin embargo, considero que la opinión negativa hacia él, se la ha ganado; y tampoco lo considero tan sensible. Por supuesto que la situación era deplorable, pero su respuesta no ha sido comedida.

Y ha conseguido salir por la puerta grande. Se ha ganado la pena de la directora, a la cual le daba mucha coba, y le ha partido el corazón dejándole que le vea así. Ahora la opinión de la dire sobre nuestro colegio mayor es muy negativa, y eso tendrá repercusiones sobre este.

También ha dejado en muy mal lugar al colegio, por supuesto. Si ahora nos metemos con un gregoriano, seremos unos matones; sin embargo, ellos pueden hacerlo con nosotros porque nos lo merecemos. Esto desde un punto de vista externo, como si un televidente estuviera viendo una película en la que quiere que al malo le ocurran cosas malas. Qué poco me gusta este juego.

Por último, alguien podría ser expulsado del colegio mayor, o incluso de la facultad. Estoy hablando de arruinar la vida de alguien, no solo hacerle repetir un curso: que sus padres se piensen si seguir pagando su carrera, que figure eso en su expediente cuando busque trabajo, que se dedique a algo que no quiere... Son solo posibilidades, pero todas perfectamente factibles.

Y todo gracias a la magnífica actuación del ex-decano. Un aplauso.


sábado, 27 de septiembre de 2014

No puedo evitar ser yo mismo

Guau. Tres meses sin escribir. Antes de empezar con la entrada, he querido leer mi blog entero, y ha sido impresionante. He recordado algunas cosas de mi vida que empezaba a olvidar, como algunos aspectos de mi personalidad. Esta feo que yo lo diga, pero tengo alguna cualidad. No muchas, por supuesto, pero me ha gustado bastantes cosas de las que escribí en su día, a pesar de que el blog sea para desahogarme, no para quedar bien.

Incluso pensaba que me había vuelto una especie de vendido, que escribía como si tuviera público en vez de escribir para si mismo. Pero no (o al menos no me ha dado esa sensación). Este es mi blog, si es secreto es porque solo lo voy a leer yo, y no tengo por que escribir para un público que no sea imaginario.

Bien, al final sí que entré en la carrera. Gracias a que superé mi miedo a mirar hacia el futuro, pude encontrar una universidad en Oviedo donde habían puesto mi carrera (matemáticas + física) hace poco tiempo, y por lo tanto nadie la conocía. Además, al haber tantas plazas, la nota de corte fue lo suficientemente baja para que pudiera ser admitido.

He conseguido huir de Almería. Esa ciudad en la que he vivido tantas cosas buenas y malas. Pero ya quería cambiar de aires, y lo he conseguido. Y ahora estoy en la otra punta del país. Es algo duro porque no puedo ver a mi familia ni a mi novia, que al contrario de mi, ha conseguido irse al Reino Unido y cursar lo que ella quería.

En fin. Lo cierto es que no me debería quejar, porque he tenido mucha suerte con mi residencia. La gente que hay aquí es genial, todos se llevan bien con todos, incluso me han aceptado a mi sin problemas. Lo cierto es que les he pillado confianza rápidamente. Aunque por supuesto, como dice el título de la entrada, sigo siendo yo. Sigo teniendo una coraza (la cual me imagino con pinchos cuando intento pensar en ella): no me resulta fácil abrirme a los demás y hablarles de mis sentimientos.

Odio los instintos sociales del ser humano. Yo soy alguien quizás demasiado huraño: le gusta hacer las cosas solo, estar solo de vez en cuando... Pero sin embargo, también me gusta mucho tener amigos y estar con ellos. Ayudarles, ilusionarme mucho las pocas veces que es al contrario, compartir sensaciones con ellos, etc. Simplemente me encanta tener amigos, y estar con ellos.

Pero volvemos al título. Aunque lo he intentado, sigo apuntando a lo más alto. En este caso, siempre intento pensar que debe haber alguien por aquí al que sea yo quien mejor le caiga de todos. Pero una vez más, soy un segundón. Soy alguien quien cae bien a mucha gente, pero siempre hay alguien con quien prefieren estar que no sea yo. Pedir un mejor amigo aquí es demasiado, como siempre.

Esto no va a impedir que siga trabajándome un futuro. Pero ojalá hubiera un grupo que me acogiera, con los que estar. Anoche salimos de fiesta y me di cuenta de que estuviera con quien estuviera, me sentía acoplado. Una pena: había gente que pensaba que les caía bien de verdad.

Leer esto de nuevo me ha recordado quien soy, y no es fácil que le caiga tan bien a alguien, y menos de primeras. Quizás imposible. Pero siempre he estado solo y eso no va a ser un problema ahora.

Ojala tuviera alguien a quien contarle esto, o a quien contarle que no dejo de pelearme con mi novia y empiezo a ver un final negro que no se si quiero que llegue.


No soy de Euskadi, pero es una de las pocas canciones que conozco de allí, y me alegro de saber más o menos lo que dice.
Voy a intentar postear más a menudo.

Es gracioso: no quiero que nadie vea mi blog, pero dentro de mi hay algo que quiere que una persona lo descubra y me lo diga a mi (sin difundirlo al resto de personas)

jueves, 19 de junio de 2014

Un día para olvidar

Hacía bastantes años que no lloraba... Ahora mismo siento una lágrima en mi mejilla.

Quizás me he exigido demasiado... Tengo una estúpida obsesión con ser el mejor el todo, apuntar demasiado alto, hacer lo que quiera y trabajar para ello. A veces se me olvida que para poder conseguir eso, necesito tener una serie de capacidades que no tengo. No soy listo. Igual antes sí lo era, pero tengo claro que ahora no lo soy.

Un 4.5 en historia sobre 10... Estoy derrumbado, sinceramente. Tengo en las pruebas de acceso a la universidad un 12.1. Y la nota que me piden para la carrera que más quería cursar, física + matemáticas, necesito alrededor de 13 (la nota de corte más alta, como no). Tengo que olvidarme de apuntar así de alto. No puedo, y no voy a poder por mucho que quiera. Simplemente no soy capaz. Esta actitud que tengo es una actitud que siempre he odiado en la gente, pero por fin he logrado comprenderla.

Estoy harto de decepcionarme a mi mismo. Harto de no ser lo suficiente bueno para nada, de ser siempre el segundón, de tener "buenas notas" pero no las suficientes, y mucho menos las mejores. No puedo volver al pasado ya, y en el futuro voy a tener que acostumbrarme a este nuevo yo. Es horrible. Hoy no quiero pensar en nada ni en nadie.

No hay música hoy

viernes, 4 de abril de 2014

Me duele la pierna

Me duele la pierna. Entendedlo como querais.

No quiero seguir corriendo para todo. Estoy muy frustado este año, está resultando un estrés a tiempo completo. En mi tiempo libre, sigo corriendo para todo. En mi vida privada, sigo corriendo para todo. ¿Sabéis qué es lo peor? Que no llego a tiempo a ningún sitio, por mucho que corra. Y no solo eso: cuando llego a un sitio, me hacen correr más para llegar al siguiente, también sin éxito. Y me empieza a doler la pierna del sobreesfuerzo.

El doctor House está cojo. Es un doctor cuya vida es miserable: no le ocurre nada bueno. Pero él ya no quiere que le ocurra nada bueno. Él solo quiere vivir la vida a su manera, dedicándose a lo que más le gusta, con su propia ética. Con sus normas. Él no vive a costa de lo que diga nadie, ni lo que piense, ni lo que intente imponerle. Es libre, y elige ser miserable. No ha elegido estar cojo; pero que más da.

He venido corriendo un tramo largo de camino. Me he decepcionado por algo, y me ha afectado mucho. Y pisaba muy fuerte por el camino. Me duele la pierna de verdad ahora mismo, por estúpido y por iluso.

Lo único que quiero es un descanso. Que deje de dolerme un rato. Que me de tiempo a recuperarme. Quiero olvidarme de mi dolor y de lo que lo causa, por mucho tiempo. Pero no va a poder ser porque necesito mi pierna ahora mismo.

Hoy no hay canción.

martes, 25 de febrero de 2014

Apoyo

No me gusta nada  esta sensación...

En mi clase hay varios hijos de profesores. Y uno de ellos, es un cani de los de mucho cuidado (un pasota, un malote...). Y no solo eso, sino que además es un niño mimado. Es decir, tiene control sobre una de las profesoras que nos dan clase a una parte de nuestro grupo (a él no).

Pues bien. Hemos fechado un examen de historia, de forma democrática, como siempre. Dijimos de hacerlo un día, para empezar rápido con los siguientes temas y que de tiempo a todo. Además, más tarde teníamos otros exámenes y no podíamos aplazarlo. Así que todos estuvimos de acuerdo en ese día. Excepto él.

Así que le lloró a su madre, nuestra profesora de química. Ella decidió ponernos su examen un día antes del examen de historia. Esto nos forzaría a atrasar el de historia si queremos aprobar. Y más alguien como yo, que ha suspendido química en el primer trimestre y la historia es su segunda peor asignatura. No tengo memoria, la verdad.

Entonces los de química nos movilizamos. Conmigo al frente, convencimos a una gran parte de la clase para que se solidarizara con nosotros y pusiera el examen antes. Mi enemigo, que no quería el examen tan pronto, se tiraba de los pelos si lo poníamos antes. Eso impediría que saliera de fiesta ese fin de semana, como pretendía. Así que hubo una discusión por whatsapp.

Casi me saltan las lágrimas de ver que todos los que hablaban en ese momento me apoyaban. Y a el otro, claro, pero no las mismas lágrimas. Por supuesto, esto no va a quedar así, y se lo va a decir a su madre. Y estoy convencido de que me va a amargar a mi y al resto de mi clase de química a la hora de corregir, de fechar exámenes, de elaborarlos, de enseñar... Era un precio que estaba dispuesto a pagar. Yo se que si vuelven a caer juntos química e historia, las consecuencias serían fatales. No quiero ni imaginármelo.

Por supuesto, la mayoría de veces que escribo aquí es para desahogarme. Y ahora, ¿por qué lo hago? Por mis "amigos", que no habían opinado todavía.

Tengo una amiga que ve muy pronto esa fecha para el examen (yo ya he dicho por activa y por pasiva, que he hablado con el profesor y él nos ha dicho que iríamos sin problema para eso). Y tengo otra que tiene un viaje el fin de semana anterior, y no le viene bien ponerlo ahí. Dulce ironía. Los que no están de acuerdo conmigo, son aquellos con los que quería llevarme mejor a principio de año. No todos, por supuesto. Pero el problema es la del fin de semana.

Ella es super popular en la clase. No es pija, no va a la moda, no es nada de eso. Simplemente es muy maja, y a mi también me cae muy bien por ello. Pero eso le da poder ilimitado para hacer lo que quiera en la clase. Es horrible, pero si vas contra ella, tienes las de perder. Y es lo que me va a pasar a mi.

Es inminente que me encuentre con el examen de química un día antes del de historia. Es inminente la manía que me tendrá la profesora por mi aventura. Será horrible todo lo que voy a tener que estudiar estas vacaciones para poder sobrevivir, sin aspirar a demasiada nota, como soñaba al principio. Y las burlas del hijo de la corrupta, que se habrá salido con la suya. Y no poder salir tranquilo. Y ver a todos en mi contra, dentro de poco. La vida da vueltas rápidamente, es cuestión de adaptarse.

Y para adaptarse voy a seguir luchando, porque estoy harto de que todos puedan ser egoístas menos yo. No voy a salirme de la democracia como mi rival masculino; pero yo también ejerzo algo de influencia. Tengo la razón. Y si no la tengo, estoy convencido de ello, lo cual convertirá mis argumentos en convincentes. Y mi gente es razonable, así que les tocará elegir razonadamente un bando.

Estoy listo para quedarme sin amigos y sin facilidades en química. Ahora que empiece la matanza.

viernes, 14 de febrero de 2014

Paciencia

En la vida, se tienen una serie de objetivos que cumplir. Da igual que sean a corto o a largo plazo, pero cumplirlos son los que te llenan, los que te alegran el día.

Pues no cumplirlos es horrible. Así me siento yo. ¿Lista de objetivos? Esto es lo que llevo por ahora:
- Aprobar de forma raspada la recuperación de química y no ir al día con la tarea
- No estudiar en el día a día
- Pelearme con los grupos de whatsapp
- Abandonar la guitarra eléctrica
- Ser más predecible
- No entender mi móvil

A esto, hay que sumarle lo siguiente:
- Odiar mucho los grupos de whatsapp
- Tener problemas de sueño
- Hacer llorar a mi novia el día de San Valentín, y que ella se enfade conmigo el resto de días

Está claro que estoy tocando fondo... Pero bueno, si no, no escribiría en el blog. Y ante todo, si tengo algo, es la mente fría. No voy a dejar de tocar fondo antes si me deprimo ahora, eso solo empeorará las cosas. Y he conseguido algo que nunca me imaginaría: ser uno de los mejores matemagos a mi edad. A alguien así se le acabará ocurriendo como salir de esta. Paciencia (es mi única gran virtud)



lunes, 3 de febrero de 2014

Dulce ironía

Que agradable es tener amigos, y que sean lo suficiente simpáticos para llevarse bien con tus enemigos. Y que bonito quererles lo suficiente para considerar enemigos a los que sean los suyos.
Que bien poder confiar tanto en alguien para poder querer estar siempre con esa persona aunque ella no lo quiera estar contigo.
Que alegría que la gente no tenga que sufrir tanto como tú para conseguir sus objetivos, y que puedas ayudarles sin esperar nada a cambio.
Que bueno tener paciencia para escuchar los logros de la gente, alegrarse por ellos, y no enfadarte cuando no reconozcan los tuyos.
Que incomformista transformar lo mejor que haya conseguido en algo malo, tanto si lo supero como si no, para que no me sienta cómodo con ello.
Que capacidad el entender a la gente, incluso los que no te comprenden a ti, y esforzarte aunque ellos no lo hagan
Que pena que no todos estén tan felices como yo.

martes, 28 de enero de 2014

Confianza

Al fin una buena noticia. No dejaba de salirme todo mal: las notas que me piden en la universidad a la que aspiro son demasiado altas, me achanta el estudiar un idioma nuevo, no me siento bien con lo que me estoy aplicando este año, no dejo de tener discusiones tontas, me siento muy solitario últimamente, estoy teniendo una mala racha en el LoL, las olimpiadas matemáticas no me salieron demasiado bien...

Ay, las matemáticas. Me di cuenta gracias a las competiciones que son mi asignatura favorita. Y precisamente esta mañana, caí en que las últimas olimpiadas en las que he participado, son las últimas en las que participaré. El año pasado pude alcanzar el segundo lugar con apenas dos días de preparación, y esta vez me las había preparado un año entero. Soy el único de mis compañeros que de verdad ha estudiado para esto. Quizás por eso tenía tanto miedo.

Antes pensaba que lo mío era estudiar, que servía para los estudios. Pero últimamente me siento simplemente uno más del montón. Solo alcanzo notas aceptables cuando estudio con mucha antelación, y ni siquiera son todo lo buenas que me gustarían. Me exijo demasiado, lo se. Pero es que nunca me ha gustado conformarme, y aspiro a objetivos muy altos. Por eso me gusta tan poco sentir como esos objetivos se alejan en lugar de sentirlos más cerca.

Ahora, después del año de preparación, hice el examen. Me encanta tener 7 horas para resolver 6 problemas, no es ninguna broma. Iba a echar tanto de menos las competiciones...

Pero volvamos unos días atrás en el tiempo. Antes de mi despedida al mundo competitivo, mi profesor de matemáticas me había dicho algo interesante. Me dijo que había reconocido mi letra en uno de las pruebas de la olimpiada. Por supuesto, el examen lo corrigen varios profesores, de forma que no hubo ningún favoritismo. Y me dijo que si mi método era el de este examen, yo había realizado casi perfectamente ese ejercicio que no había sabido hacer casi nadie. Y yo no me acordaba ya de que método apliqué, pero recuerdo haber identificado cada número con una letra para que fuera más cómodo, y parece que el que hizo este ejercicio también.

Sigo sin saber si ese ejercicio era mío. Pero me abrió los ojos, tanto que me preocupé por mi vista. ¿Era posible que me clasificara, después de mi pesimismo ante el examen? Al fin y al cabo había hecho todos los problemas, y yo me comparaba con otras personas y ahí era cuando pensaba que lo habría hecho mal. El caso es que si fracasaba, esta vez la decepción sería mayor, y yo era consciente de ello.

Las otras personas son horribles. Yo soy aquel que siempre se queda segundo: soy muy bueno en algunas cosas, pero nunca soy el mejor. Siempre hay alguien por encima mía, y por mucho que me esfuerzo, no soy capaz de superarle. Y si no soy capaz de superar a un compañero de clase, no iba a ser capaz de superar a todos los participantes de mi comunidad autónoma.

Ya va siendo hora de volver al presente. Esta mañana, mi profesor de matemáticas anunció que se encargaría de preparar a los alumnos hacia la siguiente fase del evento, la fase nacional. Ahora que lo pienso, fue en ese momento cuando me di cuenta de lo que iba a echar de menos estos sucesos. Y le dije a mi compañero de mesa, que aunque no me clasificara, iría a estas clases, porque quiero ampliar mis matemáticas en lo posible. Al final de la clase, el profesor seguía convencido de que el ejercicio tan bien hecho, era mío, y me quería hablar sobre las olimpiadas nacionales. Sin embargo, se mordió la lengua: no quería ir demasiado lejos para que después no acabara clasificado.

En esa misma clase, había dicho mi profesor que los resultados de los primeros de las olimpiadas saldrían a la luz esta semana. Y además, que una compañera mía había ganado un concurso independiente de matemáticas (como no, ella participaba en las olimpiadas, y yo la veía como un rival más cualificado que yo)

Ya estaba seguro de que llegó mi fin. Y en ese momento, a la tarde, sonó mi móvil. Un número desconocido. Así es como me anunciaron que acabé en segundo lugar el año pasado, así que no pude evitar considerar esa opción en primer lugar. Fue algo soberbio por mi parte pensarlo, pero tenía mis razones. En ese momento, escuché la mejor de las voces que podía escuchar en ese momento: el organizador de las olimpiadas matemáticas de mi localidad


Hablé de manera larga y tendida con él, abandonando por un momento a mi equipo de cierto videojuego ya nombrado. No solo había acabado el PRIMERO en mi localidad, sino que además me reconoció. Le he caído bien, y está dispuesto a ayudarme en lo necesario. Además, me ha explicado que ha comparado mi examen con el del resto de clasificados de otras provincias, y me ve con un puesto en la olimpiada nacional casi asegurado. Así que es casi seguro que mi viaje en las matemáticas no haya acabado todavía.

Necesitaba escuchar algo así. Algo que me dijera que no he dejado de ser aquel chico estudioso, que no se rinde nunca, que no deja de mejorar y que le encanta lo que hace. Creo que ya vuelvo a tener tanta confianza en mi mismo como antes. Que se prepare el mundo para mi regreso, o lo que quede de él

miércoles, 22 de enero de 2014

Amigos

Hoy me he dado cuenta de que no son tus amigos quienes tú crees que lo son. Porque tú quieras llevarte bien con ellos, no significa que ellos vayan a querer llevarse bien contigo. Dalas tenía razón, y yo no quería creérmelo del todo, cuando hizo este video:


Estaba feliz, había sido votado por mi clase para ser el representante en la puesta de bandas del instituto. Había ganado por un voto a un compañero (que no me cae nada bien, la verdad). Al principio me sentía mal porque dos amigos me dijeron que habían votado dos veces; pero luego resultó que el otro había hecho incluso más trampas que yo, así que aunque me daba asco la forma de votar de mi clase, acabé contento. Había ganado limpiamente y en su propio juego.

Y bueno, está este grupo del que creo que ya he hablado. Este grupo de amigos al que creía que pertenecía, pero aun así no me sentía del todo aceptado. Exacto, ese al que quería apegarme más.

Ellos decidieron que mi enemigo era más adecuado para dar un discurso al final del curso. A mi me hacía mucha ilusión decirlo, pero hay que tener en cuenta que ellos no lo sabían. Y si simplemente hubieran votado a este señor en lugar de votarme a mi, no me habría importado tanto, aunque me decepcioné un poco. Lo se, no debería haberme decepcionado: puedes caerle bien a una persona, y que esta no quiera que le representes en las bandas. Pero el caso es que, con o sin motivo, acabé decepcionado.

Pero el colmo fue que mi novia, quien pertenece a este grupo también y se siente como yo, no quería votar al otro candidato. Quería votarme a mi. Y como en cualquier votación de instituto, el voto no es nada anónimo. Y los que no me querían como ganador empezaron a meterse con ella, a decirle que solo me votaba porque estábamos juntos. Y eso me ha enfadado doblemente:
- Si no me quisieran representándoles, decepciones aparte, yo los respetaría. Es su puesta de bandas y no quieren que se arruine por amiguismo. ¿Pero es necesario tenderme trampas además? ¿Hace falta convencer a la gente para que no me vote, ejercer presión social, quizás contribuir a las trampas del rival?
- Y si quieren tomarla conmigo, vale. Pero, ¿qué pintaba ella en todo esto? Porque yo tengo paciencia, y soy capaz de pasar por alto muchas cosas. Pero no puedo soportar cuando alguien le hace algo a ella. Y eso estuvo feísimo.

¿Cómo me debo sentir ahora? ¿Sonrío y hago como si nada, como si no me hubieran clavado un puñal en la espalda? Porque yo me he enterado de la mayoría de estas cosas fuera de clases, no se puede decir que estuvieran haciendo todo esto delante mía.

La confianza da asco.


domingo, 19 de enero de 2014

Tu canción

Se perfectamente que algunas veces, se quiere estar solo. Que nadie te hable, solo tú."Just talk your self up, and tear your self down". Esas veces que a veces no soluciona nada el hablar de ello, y ayuda más escuchar una canción en la que te sientas identificado, o ver imágenes, o una serie. Cualquier cosa que te desvíe del tema o te haga sentirte más cómodo con él. Y no digo que eso es malo, al revés. Creo que a todo el mundo le hace falta eso de vez en cuando.

¿Pero no es genial tener alguien que sea tu canción? En lugar de estar a solas, tener a ese alguien, en el que puedas confiarle cualquier secreto, cualquier metedura de pata, cualquier cosa. Y saber que te va a apoyar, a decir algo inteligente, a ayudar a buscar una solución. Que sea esa persona la que diga las frases de la canción que normalmente estarías escuchando en ese momento.

Pues yo quiero ser esa canción. No me gusta intentar animar a alguien, y no hacer progresos. Quiero ser alguien en quien se pueda confiar, y apoyar en lo que sea necesario. O rechazar lo que haga falta. Que evite las malas decisiones, y ayude en las buenas. Pero simplemente, a mi no me gusta ser reemplazado por una canción, aunque sea inevitable...


domingo, 12 de enero de 2014

Olimpiadas matemáticas

Me ENCANTAN las matemáticas. Este año participaré de nuevo en las olimpiadas matemáticas, y estoy MUY excitado. Porque son las Olimpiadas en mayúscula, no es ningún tipo de concurso: estudiantes de todo el mundo van a participar en ellas, y solo uno podrá quedarse primero.

Por supuesto, yo no seré ese uno. Pero voy a intentar serlo por todos los medios. El año pasado ya me inscribí a estas olimpiadas, con un año de antelación, y conseguí alcanzar la segunda posición en mi localidad. Sin embargo, eso no fue suficiente para clasificarme a las olimpiadas nacionales. Este año voy a intentarlo por todos los medios.

Esta competición me ha ayudado a darme cuenta de que prefiero las matemáticas antes que la física. Siempre han sido las dos asignaturas que más me gustan, pero en segundo me di cuenta de las ganas que tenía de participar en estas olimpiadas, mientras que las de física me daban incluso algo de pereza.

Voy a concentrarme. Tengo un examen de química a la vuelta de la esquina, y una competición que ganar dentro de 5 días. Nadie de mi clase va a estudiar, pero yo no puedo quedarme de brazos cruzados. Necesito demostrarme a mi mismo que sirvo para algo, y que si quiero puedo. El año pasado conseguí una buena posición, pero no la suficiente. Este año la competencia va a ser más dura, estoy seguro. Pero voy a conseguir esa clasificación cueste lo que cueste.


Nunca me he dado por vencido, y no voy a hacerlo ahora

miércoles, 8 de enero de 2014

Año nuevo, ¿bueno o malo?

Nunca dije que fuera a hacer entradas regularmente, creo. Así que las haré cuando tenga ganas de desahogarme y punto.

¡Ya ha acabado 2013! Y yo soy un chico muy analítico, y si para algo me está sirviendo hacer un blog, es para analizar mi vida. Así que voy a analizar como ha acabado este calamitoso año.

El año ha acabado con mis primeras asignaturas suspensas en toda mi vida: química y alternativa. La última no cuenta para nota, así que no le daré importancia; sin embargo, las dos me las da la misma profesora (la odio con toda mis fuerzas). Ha sido una gran decepción: me planteo si he dejado de ser del grupo de los más sobresalientes, si he cambiado a peor, si estoy haciendo algo mal, si de verdad quiero seguir así... Y eso es lo que más destacaría del final, porque de verdad que me ha afectado.

Sigo sin conseguir apegarme a cierto grupo de amigos en el que me encantaría formar parte, aunque yo lo intento. Y aparte de esos, hay otros muchos que me dan de lado cuando lo necesito, y últimamente me ha deprimido un poco eso.

Eso sí, he encontrado un objetivo: llegar a la universidad de Edinburgh. Para la cual necesito notas altísimas, y no las estoy consiguiendo por ahora. Al menos he conseguido el título que certifica que mi nivel de inglés es el exigido, y el resto tiene solución.

Bueno, pero no voy a irme abajo ahora. Mente fría: si me deprimo, será más difícil conseguir mis objetivos. Y puestos a analizar, a ver si consigo hacer una pequeña lista de ellos:
- Aprobar la recuperación de química, sacar buena nota y restregársela a la profesora
- Tener buenas notas en todas las asignaturas y estudiar más en el día a día
- Hablar más por los grupos de whatsapp
- Tocar más la guitarra eléctrica
- Ser menos obvio al insinuar cosas, como el hecho de que toque la guitarra eléctrica
- Actualizar mis redes sociales y personalizar mi móvil nuevo (en mi tiempo libre, claro)

A tope