miércoles, 8 de enero de 2014

Año nuevo, ¿bueno o malo?

Nunca dije que fuera a hacer entradas regularmente, creo. Así que las haré cuando tenga ganas de desahogarme y punto.

¡Ya ha acabado 2013! Y yo soy un chico muy analítico, y si para algo me está sirviendo hacer un blog, es para analizar mi vida. Así que voy a analizar como ha acabado este calamitoso año.

El año ha acabado con mis primeras asignaturas suspensas en toda mi vida: química y alternativa. La última no cuenta para nota, así que no le daré importancia; sin embargo, las dos me las da la misma profesora (la odio con toda mis fuerzas). Ha sido una gran decepción: me planteo si he dejado de ser del grupo de los más sobresalientes, si he cambiado a peor, si estoy haciendo algo mal, si de verdad quiero seguir así... Y eso es lo que más destacaría del final, porque de verdad que me ha afectado.

Sigo sin conseguir apegarme a cierto grupo de amigos en el que me encantaría formar parte, aunque yo lo intento. Y aparte de esos, hay otros muchos que me dan de lado cuando lo necesito, y últimamente me ha deprimido un poco eso.

Eso sí, he encontrado un objetivo: llegar a la universidad de Edinburgh. Para la cual necesito notas altísimas, y no las estoy consiguiendo por ahora. Al menos he conseguido el título que certifica que mi nivel de inglés es el exigido, y el resto tiene solución.

Bueno, pero no voy a irme abajo ahora. Mente fría: si me deprimo, será más difícil conseguir mis objetivos. Y puestos a analizar, a ver si consigo hacer una pequeña lista de ellos:
- Aprobar la recuperación de química, sacar buena nota y restregársela a la profesora
- Tener buenas notas en todas las asignaturas y estudiar más en el día a día
- Hablar más por los grupos de whatsapp
- Tocar más la guitarra eléctrica
- Ser menos obvio al insinuar cosas, como el hecho de que toque la guitarra eléctrica
- Actualizar mis redes sociales y personalizar mi móvil nuevo (en mi tiempo libre, claro)

A tope


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