domingo, 13 de agosto de 2017

Comfort zone

Ya me he cansado de que todo siga igual. Siempre estoy hablando de que quiero lograr un cambio, de que hay que aspirar a objetivos altos y luchar por ellos, de que nunca hay que rendirse. Pero también hablo de la sensación de estar estancado en el mismo lugar, de cuando parece que no avanzas ni eres capaz de hacerlo por muy buena mentalidad que tengas. Y lo cierto es que si no eres capaz de avanzar, el único que tiene la culpa de ello eres tú.

Me gusta que cuando la gente hable de utopías, es decir, me gusta cuando somos capaces de imaginarnos como sería un mundo perfecto y además podemos discutir sobre él con otras personas. La mitad de lo que nos define son nuestras ideas, no nuestras palabras ni nuestro pasado. Sin embargo, la otra mitad que nos define, son nuestros actos. Y si dejara que hablaran por mi, creo que sería la persona más sosa del universo.

Tengo la mala costumbre de imaginarme una situación maravillosa, crear un plan para llegar a ella, y dejar el plan apenas lo he empezado. No soy capaz de llevar una lucha constante por lo que de verdad quiero. Me distraigo enseguida con otros planes, o con otros placeres instantáneos. Pero esto solo ayuda a que mis objetivos se alejen de mi, mientras que yo los miro parado.

Pues ya no quiero que todo esto siga así. Ha llegado el momento de cerrar todos los ciclos que he empezado. Debo trabajar, estudiar y pasármelo bien como he planeado con la cabeza fría, y no como pienso que debería hacerlo en el momento. Y, sobre todo, pienso salirme de mi zona de confort.

Le echo la culpa a parte de lo que me ocurre, a que soy demasiado cómodo. No me salgo de mi zona de confort a menudo; si algo puede salir mal, imagino como hacerlo de otra manera, en lugar de tomar riesgos. Es algo en lo que llevo trabajando desde que rompí hace dos años con cierta chica, ya que me hizo darme cuenta de lo mucho que me afectaba en mi vida ese aspecto mío, y también acabó afectando a nuestra relación.

Deseadme suerte porque esta vez voy en serio al 100%. Yo no soy solo palabras (odio a la gente que se define solo hablando y no actuando). Yo cumplo mis aspiraciones, trabajo por mi utopía, y me mantengo en constante cambio para ser alguien que cada vez más se guste a sí mismo. Y voy a volver a empezar una vez más hoy.