miércoles, 22 de enero de 2014

Amigos

Hoy me he dado cuenta de que no son tus amigos quienes tú crees que lo son. Porque tú quieras llevarte bien con ellos, no significa que ellos vayan a querer llevarse bien contigo. Dalas tenía razón, y yo no quería creérmelo del todo, cuando hizo este video:


Estaba feliz, había sido votado por mi clase para ser el representante en la puesta de bandas del instituto. Había ganado por un voto a un compañero (que no me cae nada bien, la verdad). Al principio me sentía mal porque dos amigos me dijeron que habían votado dos veces; pero luego resultó que el otro había hecho incluso más trampas que yo, así que aunque me daba asco la forma de votar de mi clase, acabé contento. Había ganado limpiamente y en su propio juego.

Y bueno, está este grupo del que creo que ya he hablado. Este grupo de amigos al que creía que pertenecía, pero aun así no me sentía del todo aceptado. Exacto, ese al que quería apegarme más.

Ellos decidieron que mi enemigo era más adecuado para dar un discurso al final del curso. A mi me hacía mucha ilusión decirlo, pero hay que tener en cuenta que ellos no lo sabían. Y si simplemente hubieran votado a este señor en lugar de votarme a mi, no me habría importado tanto, aunque me decepcioné un poco. Lo se, no debería haberme decepcionado: puedes caerle bien a una persona, y que esta no quiera que le representes en las bandas. Pero el caso es que, con o sin motivo, acabé decepcionado.

Pero el colmo fue que mi novia, quien pertenece a este grupo también y se siente como yo, no quería votar al otro candidato. Quería votarme a mi. Y como en cualquier votación de instituto, el voto no es nada anónimo. Y los que no me querían como ganador empezaron a meterse con ella, a decirle que solo me votaba porque estábamos juntos. Y eso me ha enfadado doblemente:
- Si no me quisieran representándoles, decepciones aparte, yo los respetaría. Es su puesta de bandas y no quieren que se arruine por amiguismo. ¿Pero es necesario tenderme trampas además? ¿Hace falta convencer a la gente para que no me vote, ejercer presión social, quizás contribuir a las trampas del rival?
- Y si quieren tomarla conmigo, vale. Pero, ¿qué pintaba ella en todo esto? Porque yo tengo paciencia, y soy capaz de pasar por alto muchas cosas. Pero no puedo soportar cuando alguien le hace algo a ella. Y eso estuvo feísimo.

¿Cómo me debo sentir ahora? ¿Sonrío y hago como si nada, como si no me hubieran clavado un puñal en la espalda? Porque yo me he enterado de la mayoría de estas cosas fuera de clases, no se puede decir que estuvieran haciendo todo esto delante mía.

La confianza da asco.


No hay comentarios:

Publicar un comentario